Rocío Martínez Jiménez
La igualdad entre hombres y mujeres es uno de los retos a los que se enfrenta hoy en día nuestra sociedad en general y las organizaciones empresariales en particular. De esta forma, en el contexto económico actual, en el que las empresas tienen que adaptarse y hacer los cambios necesarios para atender a las nuevas necesidades del mercado, no hay duda de que uno de los objetivos que deberían marcarse sería aprovechar al máximo todo el potencial de sus recursos humanos, de forma que se maximice la inversión que en ellos se realiza. Pues bien, en este sentido, la incorporación de las mujeres tanto en los puestos de responsabilidad como en el resto de las categorías profesionales es una buena oportunidad que debe ser aprovechada en toda su dimensión.
¿Qué es la igualdad de género?
La igualdad es un nuevo elemento estratégico de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) que introduce formas innovadoras de gestión en las organizaciones y mejora la eficiencia organizativa. También aporta una imagen positiva de la empresa que permite atraer y retener el talento. Para ello, las organizaciones tienen que asumir el principio de igualdad como uno de los ejes prioritarios de la cultura empresarial e incorporarlo de forma permanente a su gestión, garantizando que tanto las mujeres como los hombres cuenten con las mismas oportunidades en el acceso, la participación y la permanencia en todas las prácticas de gestión de recursos humanos.
¿Por qué es necesaria la igualdad en las empresas?
Son varias las razones por las que las empresas deberían cumplir el principio de igualdad. Entre otras, podemos mencionar las siguientes:
- Mejora la gestión y el funcionamiento de la empresa, aumentando la productividad y la competitividad empresarial.
- Se optimizan los recursos humanos, a través de una modernización de la gestión que permite un mejor aprovechamiento del talento y la fidelización del personal más adecuado.
- Mejora la motivación y el clima laboral, a la vez que se aumenta el compromiso con la organización, el rendimiento y la calidad de los productos y servicios que ofrece la empresa.
- Asegura el desarrollo de los sistemas de calidad.
- Consolida la responsabilidad social corporativa, introduciendo un valor añadido a los productos y servicios y profundizando en el compromiso ético tanto interno como externo.
- Mejora la imagen externa y el reconocimiento público del compromiso de la empresa con la igualdad, afectando a las relaciones con sus clientes e introduciendo un elemento diferenciador respecto a otras empresas de la competencia.
- Cumple con lo establecido en la normativa vigente. Más concretamente, ayudará a cumplir lo establecido en la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres, y en la Ley 12/2007, de 26 de noviembre, para la promoción de la igualdad de género en Andalucía.
- Permite acceder al distintivo “Igualdad en la empresa”, regulado en Real Decreto 1615/2009, que podrá ser utilizado en las relaciones comerciales de la empresa y con fines publicitarios y que también aporta a la empresa otras ventajas como, por ejemplo, una valoración más positiva en el acceso a subvenciones públicas o contratos con las administraciones públicas.
¿Qué son los planes de igualdad?
Un plan de igualdad es un documento en el que se plasmarán todas las actuaciones empresariales dirigidas a integrar la igualdad entre mujeres y hombres en su cultura.
La Ley 3/2007 los define como un conjunto ordenado de medidas, adoptadas después de realizar un diagnóstico de situación, tendentes a alcanzar en la empresa la igualdad de trato y de oportunidades y a eliminar la discriminación por razón de sexo (art. 46).
De esta forma, para realizar un plan de igualdad en una organización, lo primero que se ha de hacer es un diagnóstico o análisis detallado de la situación sobre la igualdad de oportunidades. Este diagnóstico nos dará las claves de actuación con planes de mejora o medidas a realizar. Una vez realizado este diagnóstico, se dará forma al plan de igualdad que se implantará y se evaluará con una cierta periodicidad.
Las empresas que están obligadas a realizar un plan de igualdad son aquellas de más de 250 trabajadores o aquellas que hayan sido sancionadas por la autoridad laboral y obligadas a elaborar y aplicar el plan de igualdad.
Para el resto de empresas, la elaboración de un plan de igualdad es algo voluntario pero, tal y como dijimos al principio, será muy recomendable.
Desde la Cátedra de Empresa Familiar de la Universidad de Jaén animamos a todas las empresas familiares jiennenses a apostar por la igualdad en sus organizaciones y a elaborar un plan de igualdad efectivo y responsable y nos ofrecemos para informar y prestar ayuda y asesoramiento en este proceso.
Para más información puede contactar con Rocío Martínez Jiménez en el correo electrónico rmartine@ujaen.es